La Ética de las profesiones introduce la dimensión de servicio a la sociedad, de esfuerzo y de excelencia en los trabajos realizados por los profesionales. En el ámbito de las Tecnologías de la Información es algo que llevamos tiempo trabajando, especialmente desde el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática con acciones como el sello de empresa ética. Para conocer un poco más sobre la ética profesional, hemos conversado con Agustín Domingo, catedrático de Filosofía Moral y Política y responsable del proyecto Ethos Living Lab, en el que hemos participado desde el COIICV con la participación de Juan Pablo Peñarrubia.
1. ¿En qué consiste el proyecto Ethos Living Lab?
Es un proyecto de innovación universitaria que tiene como finalidad tender puentes entre la Ética de las profesiones y Ética aplicada que enseñamos en la Facultad de Filosofía, y la pluralidad de ámbitos profesionales que han mostrado inquietud por la dimensión moral de sus diferentes actividades. Durante las últimas décadas se han consolidado numerosos colegios profesionales mostrando especial interés para mejorar sus servicios a la sociedad. En el siglo XX, los colegios profesionales organizaban esta inquietud ética mediante las “comisiones deontológicas” como órganos estatutarios que vigilaban y protegían el sentido de la profesión En el siglo XXI, los colegios profesionales han dado un paso más mostrando gran interés para fortalecer una cultura de las buenas prácticas. No sólo se trata de servir con eficiencia a la sociedad sino de servirla “bien” y estimulando la excelencia en la vida profesional.
Los colegios profesionales quieren formarse en ética y los profesores de ética queremos facilitar esta formación atendiendo a unas demandas que no son corporativas sino “sociales”. Nuestros alumnos descubren la complejidad ética de cada una de las profesiones, analizan los problemas de manera interdisciplinar y valoran lo unidas que tienen que estar la teoría y la praxis para servir a la sociedad con responsabilidad.
2. ¿Con qué objetivo se pone en marcha?
El proyecto se pone en marcha para crear un espacio informal de diálogo universitario con el mundo de los colegios profesionales. Es un objetivo muy modesto, con muy pocos recursos y sin contar con la paquidérmica estructura burocrática y curricular de las comisiones, los grados, postrados o titulaciones. De hecho, los encuentros se realizan de 13 a 15 horas y cuando no hay clases, para no alterar el normal funcionamiento de las instituciones. La asistencia es opcional y no tiene ningún valor curricular epidérmico porque no hay certificado de ningún tipo. Si está teniendo un gran valor curricular sustancial porque los alumnos, profesores y profesionales que han venido han cambiado sustancialmente la imagen que tenían de la ética y la han percibido como factor de dinamización moral de los profesionales, los equipos y las propias profesiones.
Esas dos horas se organizaban de forma sencilla. En la primera hora interviene el colegio profesional invitado, presenta su historia, retos y problemas fundamentales. Se entabla un diálogo con los asistentes y, mientras tanto, compartimos un sándwich o bocadillo porque todo se realiza en la pausa del almuerzo. A las dos horas todos volvemos a nuestra respectiva actividad y nadie puede decir que no llega a tiempo a clase o ha tenido que perder clases.
3. Durante dos años se han realizado diferentes encuentros con los principales colegios profesionales, ¿qué papel cree que juegan éstos en el fomento de la ética profesional?
Los colegios profesionales están desempeñando un papel cada día más importante en esas sociedades plurales, diversas y complejas. Entre las funciones que tienen estos colegios están las siguientes: hacer memoria de la propia actividad laboral, regular la actividad corporativa de los profesionales (como tales), proteger las competencias o capacidades de los propios profesionales ante el intrusismo profesional, resolver los conflictos interprofesionales con prácticas no judiciales, dinamizar la moral de unas profesiones que están en permanente cambio, fortalecer la sociedad civil frente a los intentos de colonización de la vida profesional que tiene la política, la economía o el atomismo cultural. Y muchas otras más…
4. ¿Se está consiguiendo trasladar a los estudiantes españoles la importancia de la ética en la vida profesional? ¿Qué acciones se podrían poner en marcha para mejorar su percepción en el mundo laboral?
Los estudiantes saben que sus grados o títulos les capacitarán para tener un “trabajo” o un “empleo”, pero no se dan cuenta que también los pueden capacitar para “ejercer una profesión”, “servir a la sociedad” o “aspirar a la excelencia”. La Ética de las profesiones introduce la dimensión de servicio a la sociedad, de esfuerzo y de excelencia en un tiempo caracterizado por la indolencia ante la chapuza, la apología de la mediocridad y la exaltación de la ignorancia. El mundo de las profesiones y los colegios profesionales podrían incentivar la excelencia, estimular las buenas prácticas y vigilar para que los primeros empleos de los jóvenes egresados no sean empleos basura. Esa transición entre los últimos meses de estudio y los primeros de un empleo/trabajo son claves para que los colegios ganen credibilidad social. Ejercer bien una profesión es mucho más exigente que trabajar como “empleado” o “asalariado”.
5. Dada su transversalidad, en el ámbito de las tecnologías de la información, la ética profesional es hoy más importante que nunca, ¿cómo valoras las iniciativas que se están impulsando desde distintos ámbitos (sello Empresa Ética del Consejo de Colegios II u otras)?
El ámbito de las tecnologías de la información se ha desarrollado como ningún otro y han surgido nuevas profesiones hasta ahora desconocidas que marcarán nuestro futuro. Están apareciendo iniciativas valiosas e interesantes para consolidar a estos colegios cuya responsabilidad social ya es tan grande como la de otros colegios profesionales como los relacionados con la justicia, la educación o la salud. Estos meses de pandemia hemos comprobado que han emergido perfiles de profesionales de tecnologías de la información que son básicos para el buen funcionamiento de una sociedad justa. Los profesionales de las tecnologías de la información no sólo conocen bien los algoritmos, las fórmulas de cálculo o las variables analíticas de los modelos, están obligados a conocer el valor de los datos, los límites de sus dotes/capacidades, el funcionamiento de sus sesgos estructurales y, en definitiva, la responsabilidad personal y social de sus complejas prácticas. La ética profesional introduce valor y conocimiento (dotes, excelencias, virtudes) en el mundo de la informática (datos, algoritmos).
Hay numerosos recursos corporativos para promover una cultura de la responsabilidad, la excelencia y las buenas prácticas, uno de ellos es el sello “Empresa ética”. Estas distinciones y reconocimientos indican que hay una creciente preocupación por la ética y la excelencia que podemos incrementar entre todos luchando contra la cultura de la chapuza y la mediocridad. Desde la iniciativa Ethos Living Lab hemos encontrado un gran interés y motivación en la organización colegial de ingeniería informática (tanto Colegio autonómico como Consejo General Nacional). También para la promoción de iniciativas en materia de ética profesional informática lo cual aprovecho para señalar dada la progresiva importancia de los productos y servicios informáticos en todas las áreas de actividad.
6. ¿Cuáles son las próximas actuaciones que se proponen en el seno del proyecto Ethos Living Lab?
Seguir con los encuentros trimestrales con los colegios profesionales, difundir las entrevistas con líderes de los colegios que ya tenemos grabadas desde el servicio de la UV y promover puentes formativos que generen valor social compartido. Nos gustaría que este micro proyecto de innovación fuera interfacultativo e interuniversitario. A veces las facultades y las universidades están ensimismadas y miran de frente los retos que las nuevas profesiones demandan. No queremos que sea verdad lo que decía un sabio profesor: “la sociedad tiene problemas, la universidad departamentos”.