Al inicio del año, pocas empresas apostaban por el teletrabajo en su plantilla. Sin embargo, la pandemia de la COVID19 obligó a muchas entidades a teletrabajar para poder mantenerse activas durante el confinamiento.
Este hecho se ha analizado desde IT Research en el informe Teletrabajo en 2020, el futuro se hace presente obteniendo interesantes resultados.
Uno de los principales problemas a la hora de teletrabajar se encuentra en disponer o no de los elementos tecnológicos necesarios para poder desarrollar las tareas acordes al puesto de trabajo. Según el informe, el 61% de los encuestados contaba con las herramientas necesarias proporcionadas por su empresa, frente a un 35% que contaba con sus propias herramientas.
La gran mayoría disponía de ordenador, conexión de banda ancha y aplicaciones en remoto, sin embargo, carecían de un elemento que muchos se vieron obligados a adquirir de forma repentina: la impresora.
La videoconferencia se ha convertido en una de las principales herramientas para el desarrollo del teletrabajo, lo que ha implicado un aumento en las compras de licencias de este tipo de soluciones.
Si tenemos en cuenta las nuevas rutinas, el teletrabajo ha incrementado un 59% los participantes en reuniones virtuales, realizadas especialmente a través de Microsoft Teams, Skype y Zoom.
En cuanto a la seguridad, casi la totalidad de los empleados (94%) ha sufrido un ataque o en su smartphone (48%) o en su ordenador personal (46%). Además de los problemas de ciberseguridad, los encuestados se han encontrado dificultades en las redes de comunicación y en la baja calidad de audio y vídeo en las videollamadas.
En relación con la percepción del teletrabajo por parte de los empleados, hasta el confinamiento, un 45% de los consultados señala que este teletrabajo se producía tan solo de forma esporádica y un 15% nunca había teletrabajado. Sin embargo, el hecho de que, tal y como señala el 85% de los consultados, se hubiera practicado el teletrabajo o trabajo en movilidad de alguna que otra manera, lleva a considerar que sus organizaciones estaban preparadas, en mayor o menor medida.
Poniendo el foco en el futuro, un 31% de los participantes del estudio opina que el teletrabajo se quedará de forma permanente; el 17% apunta que los planes de teletrabajo implantados no cambiarán y un 38% destaca que se quedará, pero de manera esporádica.
Puedes consultar el informe completo aquí