Cayetano M. Hernández Marín
Presidente Asociación Valenciana de Informática Sanitaria (AVIS@) y Colegiado 517 del COIICV
“Con la edad que tengo, seguro que nunca vuelvo a abrir un hospital” esa frase la pronunciamos unos cuantos compañeros de la subdirección de sistemas de información del hospital La Fe allá por 2010 cuando terminamos – exhaustos – con la apertura del nuevo hospital en su ubicación actual. Habíamos trabajado durante más de un año al 200% para que aquello fuera posible. Cuando digo al 200%, lo digo porque fue un año trabajando unas 12 horas al día, y en los cuatro últimos meses, fines de semana incluidos.
Bueno, pues ahora mismo, nos encontramos no abriendo uno, sino dos, uno de 170 camas en Campanar, lo que era la Escuela de enfermería y otro de campaña, de 500 camas. Y no en un año, sino en tres semanas.
Sirva todo esto de introducción para lo que vamos a comentar. La intención es tratar de transmitir lo que está suponiendo para los profesionales de la informática sanitaria esta crisis del COVID-19 y cómo – seguramente – la estamos viviendo de forma completamente diferente al resto de profesionales de informática. No obstante, creo que nuestro día a día es sustancialmente diferente al del resto de profesionales de informática de otros sectores. Queremos dejar también clara una cosa, no estamos hablando exclusivamente de trabajadores públicos, sino también de todos aquellos compañeros que trabajan en empresas del sector y que trabajan codo con codo con nosotros.
Es una situación impactante, cuando todo está casi parado (#YoMeQuedoEnCasa), los profesionales de informática sanitaria tenemos trabajo por encima de la cabeza, tanto los de servicios centrales como los de instituciones sanitarias. Todo esto está suponiendo esfuerzos en, al menos, cuatro aspectos importantes: organización interna de los servicios TIC, gestión del teletrabajo de profesionales sanitarios, ampliación de cobertura, modificaciones en los sistemas de información sanitarios e investigación.
Organización interna de los servicios TIC
Desde el año 2004 existe el Comité de Informática y Telecomunicaciones de Sanidad (CITESAN) que está compuesto por la directora general de Planificación, Eficiencia Tecnológica y Atención al Paciente, así como todos los jefes de servicio tanto de la Subdirección General de Sistemas de Información para la Salud (SGSIS) como de todos los Departaments de Salut. El pleno del CITESAN suele reunirse una vez cada dos meses, aunque desde que comenzó la pandemia se reúne tres veces por semana por videoconferencia de modo que todos los esfuerzos estén plenamente coordinados y se mitigue cualquier posible imprevisto que pudiera surgir.
A nivel de organización interna de los diferentes servicios TIC, se han establecido tres grupos de profesionales (A, B y C). Los grupos A y B trabajan de forma presencial una semana de mañanas y la siguiente de tardes, de ese modo tenemos servicio tanto por las mañanas como por las tardes, aunque lo cierto es que, dado el volumen de trabajo, cuando no están de forma presencial, están trabajando desde sus casas. Por lo que respecta al grupo C es el denominado grupo de contención y se trata de un grupo de profesionales TIC que teletrabajan desde sus casas y, en caso de que alguno de los grupos A o B cayera enfermo, le sustituirían. Cada semana o dos semanas, cambian las personas del grupo de contención. Se hace necesario el trabajo presencial puesto que hay muchas tareas que requieren de la presencia física en los hospitales, tal y como se verá posteriormente. Cabe destacar que, en los servicios TIC de Departaments de Salut más pequeños, el asunto de los grupos no se puede llevar a cabo de esta manera y los diferentes jefes de servicio han establecido mecanismos para que haya al menos dos grupos separados. Por lo que respecta a los profesionales TIC de empresas que, a través de contratos con la CSUiSP o los Departaments de Salut, trabajan habitualmente con nosotros en nuestras instalaciones, en la medida de lo posible están teletrabajando, solamente algunos casos en los que se hace necesaria su presencia se han adscrito a uno de los grupos A o B para que estos grupos sean estancos y no haya contacto entre los diferentes grupos de trabajo presencial. La Subdirección General de Sistemas de Información para la Salud (SGSIS) de la CSUiSP se ha reforzado con un total de 8 profesionales TIC mediante contratos por obra y servicio para el tiempo en que dure la pandemia.
Gestión del teletrabajo
En un entorno en el que hay miles de trabajadores por cada uno de los Departaments de Salut de la CSUiSP, el teletrabajo en las circunstancias actuales es un recurso finito. Me explico, el número de conexiones VPN que se pueden utilizar de forma simultánea no permite que se puedan asignar este tipo de conexiones a los más de 60.000 trabajadores de la sanidad pública valenciana, como es natural. Hay determinados servicios cuyos profesionales sanitarios que podrían teletrabajar todos, pero, incluso en estos casos ha habido que establecer políticas para establecer quiénes, cómo y de qué forma pueden teletrabajar. Este trabajo de análisis sobre qué profesionales deben tener la posibilidad de teletrabajar, el establecimiento de turnos, así como de todas las medidas de seguridad extra para que puedan conectarse desde ordenadores de su propiedad, ha recaído en los profesionales TIC. En algunos casos se han generado escritorios virtuales con los sistemas de información con los que trabajan de forma habitual, en otros casos se ha hecho necesario el acceso a sus propios equipos o estaciones de trabajo, siempre a través de un paso intermedio en un servidor seguro. La labor de generar todos estos VDIs con todos los sistemas de información que precisan, así como la necesidad de confeccionar manuales para el uso correcto de estas tecnologías que no estaban utilizando de forma generalizada, está suponiendo un gran esfuerzo para los servicios TIC de la CSUiSP.
Dentro de este apartado hemos de incluir el incremento enorme que ha tenido la utilización de las videoconferencias entre el personal sanitario, lo cual ha propiciado la adquisición de multitud de videocámaras y la necesidad de configurar reuniones mediante esta tecnología que se configuran desde los servicios TIC.
Se están llevando a cabo muchas otras acciones, entre las que se podrían destacar las siguientes: proporcionar puestos clientes para la atención remota de pacientes a algunos médicos que están en cuarentena, extensión y aumento de capacidad de las líneas telefónicas de los centros de salud para la atención telefónica a los pacientes, instalación de pantallas para atención remota y poder ver a los pacientes en algunos centros de salud, adaptación de la web y de la App GVASalut para ampliar la atención a los pacientes COVID-19, etc.
Ampliación de cobertura
Tal y como decía en la introducción de este artículo, y como seguro que es sabido por todos, se están abriendo tres hospitales de campaña, uno junto al hospital General de Castelló (de 200 camas), otro junto al General d’Alacant (de 400) y otro más junto a La Fe (de 500). Además, se ha remodelado en tiempo récord el edificio que albergaba la Escuela de Enfermería de La Fe en Campanar y se ha convertido en un hospital con 170 camas aproximadamente. La apertura de estas cuatro ubicaciones, con un total de 1270 camas, supone un reto enorme desde el punto de vista de los sistemas de información. Hay que tener en cuenta que a estos pacientes hay que atenderlos como al resto de pacientes que están ingresados en los hospitales y para ello se hace indispensable poder utilizar los sistemas de información sanitarios utilizados en esos hospitales.
Por lo tanto, hay que distribuir en todas estas ubicaciones PCs plenamente integrados en la red del hospital y redimensionar los servidores sobre los que funcionan para poder asumir el incremento de carga de trabajo (¡menos mal que disponemos de virtualización!). Como es natural, se ha comprado equipamiento sanitario que necesita enviar y recibir información de los sistemas de información. Por descontado, esto requiere de un trabajo extraordinario de configuración, pruebas, sintonización, etc. La mayoría de estas tareas que en tiempos normales conllevan varios días de trabajo, se están realizando a marchas forzadas para que todo esté a punto en el momento en que se pueda comenzar a utilizar todas estas nuevas camas.
Además de esto, se han habilitado varios hoteles para pacientes que deben estar aislados y a los que también está atendiendo personal sanitario de forma presencial. En estos casos también ha sido necesario desplegar puestos clientes y extender los sistemas de información a estas nuevas ubicaciones. Prácticamente todos los hospitales gestionan de una u otra manera algún hotel.
Por si esto no era bastante, se han asignado todas las residencias públicas y privadas a los diferentes Departaments de Salut de manera que, si en alguna surge algún positivo, el Departament de Salut correspondiente debe tomar el control. Para ello se está trabajando en recibir los datos de salud de todos los residentes en dichas residencias cada hora en el Departament de Salut correspondiente. Para ello se ha desarrollado una integración que permite que esta información persista en un DW local y que, ante cualquier positivo, se identifique inmediatamente y se ponga en marcha el protocolo que permita asumir el control sanitario de dicha residencia. Todo esto se ha desarrollado en el tiempo récord de una semana en estrecha colaboración con los profesionales TIC de la empresa cuyo software está implantado en más del 80% de residencias. Se ha trasladado esta integración a otras empresas que también tienen implantación en el sector de las residencias de modo que puedan también enviar dicha información a los Departaments de Salut correspondientes.
Se ha realizado una ampliación de la capacidad de los buzones de correo debido al volumen de información que se está manejando tanto por los médicos como por los servicios de contratación.
Se está utilizando Transit como medio de intercambio seguro, y relacionado también con aspectos de seguridad, se ha aumentado las medidas de control frente a los ataques informáticos, que han aumentado de forma considerable hacia los servicios de salud y centros sanitarios.
Modificaciones en los sistemas de información sanitarios
En mayor o menor medida, en todos los sistemas de información ha habido que hacer actuaciones, tanto en los de atención primaria como en los de especializada. Simplemente para que puedan albergar las estructuras de las nuevas ubicaciones y sus camas, ha sido necesario analizar cómo darlos de alta de manera que todo se comporte como es necesario. Mención especial requiere la seguridad, tanto la seguridad física como, por descontado, la seguridad del paciente. Ha sido necesario crear mensajerías, alertas y configuraciones con respecto a los datos de los pacientes. Podemos destacar algunas acciones como ha podido ser el incrementar el número de camas de críticos en los hospitales, así como configurar centrales de monitorización para monitorizar pacientes en ubicaciones que antes no era necesario monitorizar.
También ha afectado a otros sistemas como los de historia clínica electrónica, críticos, farmacia, laboratorios, dietética, imagen médica, logística, compras, personal, gestión de turnos, etc., etc. Se han tenido que modificar muchos de estos sistemas de información e incorporar nuevas funcionalidades de cara a tratar adecuadamente a los pacientes. Así mismo, los sistemas de información que permiten conocer la presión de urgencias, ocupación de camas, hospitalización domiciliaria, etc., han sufrido modificaciones y, siempre, teniendo muy presente que todo debe ser muy seguro.
Cabe destacar también que se ha implementado una gestión de la bolsa de personal en un tiempo récord para poder contratar multitud de profesionales, en el ámbito de la farmacia se han eliminado los visados y se ha ampliado el plazo de caducidad de la prescripción a los pacientes crónicos, también se ha ampliado la fecha de caducidad de la tarjeta sanitaria, se ha incorporado una nueva codificación y nueva gestión de las agendas para los pacientes COVID-19 y se ha implementado de cara a la IT (Incapacidad Temporal) una renovación de bajas de forma telefónica, así como la posibilidad de descargar los partes de baja.
Investigación
Dado que a todos o la gran mayoría de los pacientes enfermos de COVID-19 precisan de una radiografía de tórax, un grupo de profesionales TIC de la sanidad pública está implementando una herramienta de ayuda al diagnóstico, pronóstico y triaje de pacientes de COVID-19 mediante la aplicación de la IA a un banco de datos clínico-radiológicos abierto. Esto va a permitir que todas las radiografías de tórax sean procesadas en cuestión de unos pocos segundos y se oriente al radiólogo cuando vaya a realizar el informado de dichas imágenes. Esta herramienta permitirá agilizar en gran medida tanto el diagnóstico como el pronóstico para cada paciente.
Podríamos seguir profundizando en algunas de estas medidas implementadas por los profesionales de la informática sanitaria e incluso añadiendo bastantes más que se han podido quedar en el tintero, pero con lo comentado consideramos que es suficiente para que los profesionales TIC de otros sectores se hagan una idea de cómo se está viviendo esta crisis sanitaria desde el punto de vista TIC en la sanidad pública.
Con todo lo expuesto, consideramos que desde los servicios de informática de la sanidad pública estamos contribuyendo a que los profesionales sanitarios propiamente dichos puedan trabajar con todos los medios tecnológicos disponibles y, en última instancia, podamos ayudarles a salvar más vidas. Creemos que llegado este punto, hay que destacar la implicación de todos los profesionales de forma conjunta e individual, sin preocuparse de horarios y siendo muy conscientes del papel que están jugando.
Para terminar, creo que es necesario plantearse dos preguntas: “¿qué hubiera ocurrido si esta pandemia hubiera sido allá por el año 2000 en lugar de en 2020?” y “Con la edad que tengo, ¿volveré a participar en la apertura de un nuevo hospital?”